Llego la crisis, esa tan cacareada palabra que «enriquece» la pobreza, la mano de obra barata y como no, el beneficio de la élite gobernante, y no hablamos de Zps, Zpos, ni de Rajaos. Pues ya en la crisis del 29, los amos del mundo se tropezaron con un problema, para mantener el nivel de vida de sus ciudadanos no hacia falta trabajar tanto, bienaventurado problema (Ay, si hubieran triunfado los Durruti, ascaso, …), pero de alguna forma iban a aprovechar esto.
Tu trabajador, investigador, que dedicas tantas horas de tu vida al progreso común, deja de hacer las cosas con una durabilidad que me lleva a la «ruina». Inventa, razona con nuestra lógica capitalista so zoquete, la perdurabilidad de las cosas ha de ser la mínima para su uso ¡tras la garantía, fuera joder! Y por fin habían dado con la solución que los mantendría en su nube de codicia.
Pero al no existir la asamblea como la voz y única arma de organización del pueblo, se olvidaron de cosas como que nuestro sistema de salud, y no hablemos del americano u otros, fueran óptimos. Yo siempre que he ido al médico, por salud física o mental, pese a su digno esfuerzo, siempre tienen un hay prisa, mediante puntualidad, falta de la atención debida o a viva voz. (ay, cuanto parado, ay cuanto chaval sin futuro, pero cuanto rico bañado en opulencia, con ejercito, policía y demás séquito de políticos, periodístas,…) Cambiar este sistema depende de nosotros, el arrancarlo de raíz para plantar nuevas simientes. Pero ¡NO! Explotaremos a pacha mama, África es «rica» y también nos sirve de vertedero. De nuevo esa mentalidad codiciosa, alimentada por dios dinero, siempre triunfante elección tras elección.
Y en la escuela «creemos» ciudadanos obedientes, sumisos, competitivos,… Alguno nos valdrá para seguir aplastando a los demás, eso sí, anulemos su espíritu crítico. Valores importantes los que nosotros, bueno algunos de nuestros vasallos decidan. Y nada de aprender fontanería, medicina natural,…, eso arruinaría al mundo negocio ¡Que no sepan ni colgar un cuadro! Que va, inventaremos tornillos con destornillador de un solo uso, «el mio». Y toda esa inteligencia de la que rebosamos para conseguir un mundo mejor, que quede anulada, oculta, e incluso mal vista, que sólo se vea el corazón humano en el entorno familiar.
Esto es una muestra más de como funciona el sistema capitalista ¿Te gusta?
P.D. El dinero puede ser una buena forma de intercambio, pero su acumulación envilece a las personas, hasta el punto que con tal de acumular y mantener su riqueza, no les importa el hambre, la enfermedad, la muerte,… Ni la felicidad común y armónica de todos los habitantes de nuestra casa, LA TIERRA.
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